martes, 27 de noviembre de 2018

- La serpiente de Moisés y el Hijo del Hombre


Jesús dijo una vez: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del Hombre; para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna (Jn 3, 14-15). El Hijo del Hombre, Jesús hará algo similar a lo que hizo Moisés con las serpientes cuando Israel andaba en el desierto. Así cuando una plaga de serpientes atacó a los israelitas por murmurar "contra Dios y contra Moisés" (Núm. 21: 5), las serpientes mortales comienzan a atacar a la gente. Cuando la gente clama ayuda, Dios le dice a Moisés que haga una serpiente de bronce (נָחָשׁ שָׂרָף; nahash sharaf) y la ponga en lo alto de un palo, en medio del campamento, y que cuando la gente mire la serpiente de Moisés entonces se salvaran de la muerte (Núm. 21: 6-9).
A la luz de este hecho de la Biblia, vemos que la analogía que dibuja Juan entre la milagrosa salvación de la serpiente de Moisés y el Hijo del Hombre es clara: así como la serpiente en el desierto salvó a Israel de una muerte segura, el Hijo celestial (Hijo del Hombre) ofrece vida eterna: todo lo que se necesita es confiar y mirar al Hijo del Hombre.
Pero ¿por qué Moisés hizo una imagen de una serpiente y no otra cosa?
Después de todo, la serpiente parece una elección extraña como un medio para la salvación, ya que la serpiente en el Jardín del Edén lleva a Adán y Eva a perder la vida eterna. Los antiguos rabinos enseñaron que la curación milagrosa de Dios siempre puede distinguirse de una curación más común y mundana. Cuando un médico hace su trabajo, hiere al paciente con un cuchillo y luego lo cura poniéndole vendas. Pero "a diferencia de un médico, Dios castiga y sana por los mismos medios" (Éxodo Rabbah 26: 2).
El bastón de Moisés era simultáneamente una vara de bendición y una herramienta de gran destrucción. Del mismo modo, el diluvio en los días de Noé trajo muerte y juicio, pero también renovó la tierra y la humanidad. Y es por eso que, cuando Israel está en el desierto, una serpiente mata, pero otra da vida. La serpiente que nos recuerda nuestra rebelión (contra Dios) que nos mata, pero el que no tuvo pecado (el Hijo del Hombre) se convirtió en reo de pecado por nosotros (2 Corintios 5:21) para traernos la vida.
Comentarios
1-Esta es una de las maneras en que Dios le habló a la humanidad en los tiempos pasados (Hebreos 1: 1), siendo la serpiente una representación del pecado y la maldad. Así, la serpiente levantada que representa a Nuestro Señor, quien en la cruz asumió lo que era nuestro dolor y división entre nosotros y nuestro Padre amoroso. Por supuesto, solo aquellos que miraron con una mirada de fe se beneficiaron y solo aquellos que miren con fe a nuestro Señor crucificado serán salvos.
2- Esta explicación es reveladora de los hechos maravillosos de Dios. Este conocimiento definitivamente bendecirá a cualquiera que lea para darse cuenta de que Dios puede hacer cosas maravillosas en medio de una mala situación.

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