sábado, 5 de diciembre de 2020

- Descubrimiento arqueológico: “la mujer sangrante”

La excavación reveló evidencias que, según expertos, se relacionan con “el milagro de la mujer sangrante”, un acontecimiento descrito en el evangelio de san Lucas, cap 8, 43-48. 



Habla el texto de una mujer que padecía de un flujo de sangre constante desde hacía doce años y había gastado todo el dinero que tenía en diferentes tratamientos sin haber encontrado resultados, pero cuando se acercó a Jesús de Nazaret, sin que él lo notara, le tocó el borde de su manto. Jesús al sentir que salió de él el poder divino, preguntó por la persona que le había tocado –dado que estaba en medio de una multitud– y la mujer, al ver que había sido descubierta, se acercó temblando y declaró delante de todo el pueblo la causa por la que lo había tocado. Entonces Jesús la miró y delante de todos declaró: “Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”.



De acuerdo con Eusebio, un historiador bizantino, una vez que la mujer fue sanada, se erigió una estatua en una iglesia junto a los manantiales en Cesarea de Filipo, que se encuentra en los Altos del Golán, en la zona limítrofe entre Israel, Siria y el Líbano. Es justamente en esa zona donde arqueólogos israelíes han hecho un descubrimiento arqueológico: una iglesia, que podría estar relacionada con el relato que describe la Biblia.

Esta afirmación confirma lo dicho por expertos, quienes aseguran que dadas las características del sitio, fue allí donde se llevó a cabo el milagro descrito en la Biblia.

Esta semana, el Daily Mail citó a Adi Erlich, un profesor de la Universidad de Haifa, que explicó que aunque hay otra iglesia cerca al lugar donde se hicieron las excavaciones, el templo recién descubierto encaja bastante bien con la descripción del lugar que está en los relatos biblicos y de los historiadores antiguos. “Sugerimos que la iglesia revelada por nosotros podría haber sido esta iglesia que estaba relacionada con el milagro”, dijo Erlich.



Adicional a ello, afirmó que según las fuentes antiguas, la estatua que erigió la mujer para conmemorar el suceso se rompió en pedazos que fueron luego exhibidos y entregados como reliquias.

Según expertos de la Universidad de Haifa, la iglesia se habría erigido en la antigua ciudad de Banias, que pertenecía al Imperio Romano y que había sido rebautizada como Cesarea de Filipo durante el periodo en el que se cree vivió Jesús.

Adicional a este descubrimiento, los arqueólogos también encontraron una piedra que data del año 400 dC. y que está marcada con cruces, que presumen fueron talladas por los primeros cristianos que tuvieron la iglesia como lugar de peregrinación.



También encontramos elementos arquitectónicos, una piscina de culto y un acueducto de agua”, declaró Ron Lavi, otro de los arqueólogos que lideraron la excavación.

Estos elementos estarían dedicados al dios romano Pan, lo que sugiere que antes de ser un templo cristiano se había usado para adorar a la deidad romana.



Para todos es un misterio la razón del abandono de la ciudad, sin embargo los arqueólogos señalan que es probable que el lugar en su fase romana fuera arruinado por un terremoto y después los cristianos lo reconstruyeron.

Al respecto Erlich señala que “La segunda fase fue abandonada, tal vez debido al declive del cristianismo y el surgimiento del Islam, pero no podemos asegurarlo”.

La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel ordenó la excavación del sitio en Banias para permitir la conservación y desarrollar el lugar para el turismo.

 

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