Mapa de la Ciudad Vieja de Jerusalen con sus lugares emblemáticos
Vista del Monte Sion desde el Valle de la Gehenna. Jerusalén
La llamada Tumba de David, situada en la parte inferior del Cenáculo
El Cenáculo es el lugar de Jerusalén donde Jesús celebró con los apóstoles la Última Cena de su vida, antes de morir en la cruz. Es también el lugar donde se reunían los apóstoles después de la resurrección de Jesús y donde se encontraban durante el Pentecostés.
Era una casa de Jerusalén que pertenecía a un amigo de Jesús, y disponía de una planta baja, supuestamente utilizada para las oraciones y una planta alta usada como comedor.
Misa en el Cenáculo de Jerusalén celebrada por el Papa Francisco
El lavatorio de los pies. Pedro se resiste...
Al final accede...
"salió Jesús [del Cenáculo] con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró, y con él sus discípulos» (Jn 18,1).
«Entonces Jesús llega con ellos a un huerto llamado Getsemaní y dice a los discípulos: Quedaos aquí mientras voy allí a orar. Llevó consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo y comenzó a sentir tristeza y abatimiento. Entonces les dice: Triste sobremanera está mi alma hasta la muerte. Quedaos aquí y velad conmigo. Se adelantó un poco y, postrado sobre su rostro, oraba diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este cáliz; más no se haga como yo quiero, sino como quieres tú. Y viene a los discípulos y los encuentra dormidos y dice a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está pronto, pero la carne es flaca» (Mt 26,36-41).
Acabada la Cena fueron hacia Getsemani, en el Monte de los Olivos, por el torrente Cedrón:
Las escaleras que comunican el Monte Sión (Cenáculo) con el Huerto de Getsemani:
Impresionan los olivos que se guardan como reliquias en el Huerto de Getsemaní. Su enorme grosor y el aspecto milenario que presentan no permiten dudar de su antigüedad. Especialistas en botánica les calculan hasta dos mil y más años. Pero, aunque fueran algunos menos, es importante observar que sólo un cuidado especial ha podido hacerles llegar hasta nosotros. En todo el contorno del monte d e los Olivos, y aun diríamos de Jerusalén, no conocemos ejemplares de olivos de aspecto tan añoso como los pocos que aquí se conservan. Están siendo, pues, testimonio de un interés permanente, no ajeno a la tradición cristiana del lugar. Y cuando ellos hayan muerto, ahí están sus retoños para perpetuar el recuerdo de Jesús y de la última noche de su vida mortal.
«Llegando al lugar les dijo: Orad, para que no entréis en tentación. Y él se alejó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba, diciendo: Padre, si quieres, haz que pase de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba. Y entrando en agonía, oraba más intensamente. Y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían hasta el suelo. Levantándose de la oración, vino a los discípulos y los halló dormidos por la tristeza. Y les dijo: ¿Cómo es que estáis durmiendo? Levantaos y orad para que no entréis en tentación» (Lc 22,40-46).
La roca de la agonia de Jesús en la Iglesia de Getsemani
El prendimiento de Jesús y la subida al Palacio de Caifás para ser juzgado de noche
EL Palacio de Caifas y la iglesia del "Galli Cantu"
En uno de los costados de la Iglesia del Galicanto, en el Monte Sión, se descubrieron unas ruinas que se cree son de la residencia del Sumo Sacerdote Caifás.
En las ruinas se observa que la residencia era de una personalidad importante pues tenía depósitos, escalinatas, área de guardias, área de baños rituales.
Mateo 26,57: Los que tomaron preso a Jesús lo llevaron a casa del sumo sacerdote Caifás, donde se habían reunido los maestros de la Ley y las autoridades judías.
Juan 18, 14; Caifás era el que había dicho a los judíos: “Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo.”
El pozo que conduce a la cárcel de Jesús en la noche del Jueves Santo
Por este agujero Jesús fue bajado al fondo de la cárcel-mazmorra
Una vez bajado al foso, los prisioneros quedaban encadenados al muro
Aqui pasó la noche del jueves-viernes en espera de ser llevado al pretorio de Pilato en la Torre Antonia