domingo, 5 de septiembre de 2021

- Los Samaritanos: Samaria

                       

Los samaritanos son un grupo étnico y religioso que se considera descendiente de las doce tribus de Israel. Los samaritanos viven en Samaria, que esta al norte de Israel. Allí está el monte Gerizim, donde, según las crónicas samaritanas, se encontraba Dios.

Pueblo bíblico que habitó Samaria después que los asirios llevaron cautivo al reino del norte. Samaria, fue la capital del Reino de Israel en el siglo IX y VII aC. Samaria es vecina del Reino de Judea fue conquistada por Sargon II de Asiria, su Templo destruido y sus habitantes deportados.



En la parábola del Buen Samaritano, que se encuentra en Lucas 10,25–37, se percibe el odio que los judíos habían llegado a sentir hacia los samaritanos porque estos habían apostatado de la religión israelita. Jesús mandó enseñar el Evangelio a los samaritanos (Hech. 1, 6–8). Felipe tuvo un gran éxito misional al predicar el evangelio de Cristo al pueblo de Samaria e hizo muchos milagros entre ellos (Hech. 8, 5–39).

Historia de los samaritanos

Los samaritanos, según la tradición, son descendientes de Manasés y Efraím, hijos de José, hijo de Jacob. En el año 926 aC. las tribus del norte se rebelaron contra el rey Roboam, hijo de Salomón. De esta rebelión surgieron dos reinos: el de Israel, en el norte, con su capital en Siquem (hoy Nablus) y el de Judá, en el sur, con su capital en Jerusalén. En el año 875 aC. el rey de Israel, Omrí, trasladó la capital a Samaria.

Entre el siglo IV a. C. al VIII dC. la lengua samaritana fue una rama occidental del idioma arameo, usada comúnmente para hablar y escribir, produciéndose entonces la traducción del Targum samaritano. Luego, en el habla corriente fue desplazada por el árabe y en los escritos fue muy influida por el árabe y también por el hebreo.

En 880 aC Omri la compro de su propietario llamado Shemer. Omri construyo el primer santuario mayor dedicado al Dios de Israel, su palacio fabuloso y la estableció como capital del Reino de Israel en los siglos IX y XVIII aC.

En su historia sufrieron múltiples derrotas, su templo fue destruido varias veces, ocuparon su lugar diferentes centros de otras religiones: griega, romana. cristiana, mahometana. Los samaritanos desterrados y perseguidos lucharon por conservar su identidad, volvían, una y otra vez, reconstruían su Templo, se daban el nombre de shomronim – observadores o cuidadores- y se vivían como descendientes directos de las tribus de Joseph, Efraín y Menasseh.

Hasta el siglo 18 dC mantuvieron un sacerdocio mayor descendiente de Aaron y ocuparon continuamente su territorio viviendo en paz con las otras tribus israelíes. Cada grupo giraba en torno a su Templo ignorando el otro: Gerizim y Jerusalén.

En el año 30 aC. el emperador Augusto (63 aC.-14 dC.) le otorgó esta ciudad a Herodes el Grande, quien le cambió el nombre de Samaria a Sebaste en honor de Augusto, ya que "Sebaste" es la forma femenina del griego Sebastos, que significa Augusto.

En 1820 los ingleses autorizaron nuevamente el ascenso de los samaritanos al monte Gerizim, pero los mahometanos se los negaron porque los juzgaban ateístas, sus escrituras del Pentateuco, su “Libro”, no eran reconocidas por el judaísmo. Los samaritanos buscaron el apoyo de la comunidad judía de Jerusalén y el Rabino Mayor, Hayiim, les abrió el camino porque “los samaritanos son una rama del pueblo judío que confiesa la verdad de la Torah”.

La religión de los samaritanos

Su único profeta es Moisés, no reconocen el Talmúd ni la Mishná, ni al libro de los Profetas ni al de los Escritos (que junto con la Torá o Pentateuco conforman en Tanaj), y su sitio sagrado no ha sido el Templo de Jerusalén, sino el erigido en el monte Garizim, dominando la ciudad de Shjem (en árabe Nablus o Naplusa, y Siquem, Siquiem o Sicar en latín) donde, según el Génesis, Jacob erigió un altar a Dios y la ciudad fue entregada por él como herencia a su hijo predilecto, José, donde fue sepultado.

Los samaritanos viven en torno al monte Gerizim donde creen que Abraham fue a sacrificar a Isaac. La fe de los samaritanos se basa en el Pentateuco solamente y en su autor Moisés como el único profeta. Creen en Dios único, el Tetragramaton, y Gerizim es el santuario escogido por el Dios de Israel. Creen en la resurrección –cataclismo, juicio y paraíso- y en la preeminencia de los sacerdotes y de Joshua cercano a Moisés.

Los samaritanos tenían sangre israelita y sangre gentil, y su religión era una mezcla de creencias y prácticas judías y paganas.

Las festividades y el matrimonio –se realiza sin dosel y no se recuerda la destrucción de Jerusalen-. Se rigen por la Ley codificada y las circunstancias políticas. 

Pero Pesaj (la fiesta de la Pascua)sigue a la Torah y el sacrificio de ovejas se hace en Gerizim, Shavuot y la fiesta de los Tabernáculos son tiempo de peregrinación al Santuario hasta nuestro días. Sabbat es el rito que guía todas las festividades: se descalzan antes de entrar a la sinagoga, visten mangas largas, bata rayada, talit blanco. Parados en un tapete con la cabeza cubierta rezan en hebreo antiguo. No prenden fuego, no viajan y no cocinan.

La literatura samaritana está centrada en el Pentateuco y la vida religiosa de la comunidad, su objetivo es guiarla hacia el significado e intensión del libro sagrado y ensenarle a cumplir sus mandamientos. Los relatos de su historia también siguen el mismo sistema, su finalidad es mostrar que el bienestar del hombre depende de su obediencia a las leyes de “El Libro.”

Los samaritanos hoy

Los samaritanos son una comunidad con menos de 1,000 miembros en la actualidad, de los cuales cerca de 400 viven en Cisjordania en la zona del monte Guerizín, cerca de Nablús (principalmente en Kiryat Luza),y unos 500 en Israel, principalmente en Jolón.

Se estima que en el siglo quinto dC había como cinco millones de samaritanos. hoy se cuentan 800 en dos comunidades, una en Holon, un suburbio de Tel Aviv y la otra en Al Tor una aldea árabe o  Kiriat Luza en hebreo. En Israel siguen sus tradiciones, tienen su propia sinagoga sin problemas y consideran que el judaísmo en torno a Jerusalem es una desviación de la fe israelita original.

Antes de 1967 los samaritanos no tenían relación oficial alguna con las autoridades israelíes.

Después recibieron la nacionalidad israelí, aprendieron a hablar hebreo y viajan libremente de un lado al otro de la partición, participan en las elecciones en Israel, reciben atención médica y son bienvenidos como judíos.

Las autoridades de Gerizim decidieron que era necesario rejuvenecer a su población, los hombres fueron autorizados a casarse fuera de su etnia, las mujeres no, bajo la amenaza de ser aisladas, consecuentemente se pusieron en contacto con una agencia de matrimonios que los comunico con un pueblo en Ucrania, Ya se realizaron 17 matrimonios y una de las esposas afirmo con más claridad que algunos maridos: “soy israelí, no palestina.” Según Kingsley y Sobelman.

La complejidad de la identidad samaritana también es motivo de optimismo cuando palestinos e israelíes se sienten tan separados, ajenos, después de una guerra y la violencia étnica de este año, Al Tur ofrece un paradigma que respeta religión y diferencias étnicas ofreciendo a sus residentes acceso a y derechos en todos los rincones de la Tierra Santa.

 Con fecha 27 octubre 2021, ha aparecido una nueva publicación sobre los Samaritanos, aqui una bonita foto de este artículo y el enlace: https://es.israel21c.org/conoce-a-los-verdaderos-buenos-samaritanos-de-tierra-santa/

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