Hoy tenemos el video de fecha 8 septiembre 2021 realizado por la Custodia franciscana de Tierra Santa, en el Pozo de Jacob o Pozo de la Samaritana, y la entrevista con el religioso Archimandrita Eustinus, que es el Guardián Iglesia del Pozo de Jacob.
Dos veces he estado en el Pozo de la Samaritana, la primera en los años 1990’s formando parte de un grupo, y la segunda en el año 2002 yo solo cuando conocí al religioso del lugar, el Archimandrita Eustinus.
Al llegar
yo al Pozo, en Nablús, me encontré con el religioso-guardian del lugar herido,
con el brazo escayolado y muy triste: habia sufrido un linchamiento de un grupo
de fanáticos islamistas, eran aquellos duros tiempos de las llamadas “intifadas
palestinas” y el pobre guardian sufrió los golpes y el rechazo de quienes odian
al judaismo y al cristianismo, considerando que aquellas son tierras solo para
ellos, los islamistas radicales.
Al ver y escuchar al
buen religioso Eustinus en el video que ustedes también pueden ver (ver el
enlace al final de este escrito), me he alegrado al conocer que sigue con vida
y que ha podido completar su sueño: acabar la hermosa iglesia del Pozo de la
Samaritana. Al ir yo solo a Nablús, el guardian herido me explicó su dura
realidad de ser un monje cristiano viviendo en medio de los islamistas que
querian lincharle por ser cristiano en Nablús; me habló de sus ilusiones y fatigas,
me mostró los bellos iconos que él mismo pinta y me pidió ayudarle, adquiriendo
alguno de sus iconos. Explicarles lo que sufrí para poder adquirir
alguno de aquellos iconos de su trabajo, sería otro capítulo del drama que se
vive en la Tierra Santa, basta con decir que me prometí a mi mismo, no regresar
nunca más a Nablús yo solo.
En este escrito podrán
conocer: 1- El Pozo de Jacob y de la Samaritana, 2- el texto de la entrevista al buen P.
Eustinus, 3- el video de dicha entrevista donde pueden ver la belleza del templo que el religioso
consiguió edificar, así como admirar los iconos por él pintados.
1-El Pozo de Jacob es el acceso a una corriente de agua
subterránea situado a 3 km al sureste de Nablus, (antigua Siquem) en el campamento de Balata, que se
encuentra en el paso situado entre los montes Gerizim y Ebal, en Samaria.
La Biblia
relata en Gn 33,18-19 que Jacob se estableció a las
afueras de la antigua ciudad de Siquem y
llegó a comprar el terreno que ocupaba, pagando por él 100 monedas de plata a
los hijos de Hamor. Esto ocurría aproximadamente en el año 1800 aC. Este
campo sería heredado posteriormente por su hijo José por expreso deseo de Jacob
(Gn 48,21-22), pero José moriría en Egipto sin llegar a habitar en él. Fue en
este campo donde depositaron los restos de José, que habían llevado consigo
desde Egipto, al ser esta su voluntad antes de morir (Gn 50,24-25, Ex 13,19).
El pozo de Jacob se encuentra situado a solo 220 m de la tumba de José.
1.1-El Pozo
de la samaritana en Siquem (Nablús)
En el siglo I, el pozo de Jacob —junto con la tumba de José—, se había convertido en un lugar de peregrinaje para muchos judíos piadosos, y fue aquí donde tuvo lugar el encuentro de Jesús con la mujer samaritana (Jn 4,1-10). Este encuentro nos ofrece una lección magistral sobre la adoración que verdaderamente agrada a Dios y sobre la reconciliación entre judíos y samaritanos. Y la promesa de Jesús: “El que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente que salta hasta la vida eterna.» (Jn 4,14).
En el siglo IV dC., el Pozo quedó ubicado en el interior de una iglesia bizantina que fue construida a su alrededor, siendo descubierto en el año 333. Posteriormente, y debido a las guerras acontecidas en ese territorio, la iglesia fue demolida y reconstruida varias veces sobre el mismo sitio, hasta que en 1863 la Iglesia ortodoxa griega adquirió el lugar,
restaurando la cripta y el pozo de Jacob, y en la actualidad, tiene unos 23 m de profundidad y 2,9 m de anchura, fue excavado en piedra caliza y es alimentado por diversos manantiales cercanos, los cuales han permitido que siga teniendo agua. Actualmente se puede visitar, pues el lugar está abierto al turismo, en la cripta de la iglesia ortodoxa.
2- Texto de la entrevista al
reverendo Archimandrita EUSTINUS, Guardián Iglesia del Pozo de Jacob en Nablus.
(pueden ver el video en el enlace que pongo al final)
"Es cierto, estoy muy cansado. Pero estoy feliz, ¿por qué? Porque soy un soldado en Tierra Santa, un soldado de la fe y un soldado de la herencia cristiana que nos transmitieron nuestros antepasados ". Si bien las huellas del tiempo son claramente visibles en su rostro, el archimandrita Eustinus —un archimandrita es el superior de un monasterio de rito greco-ortodoxo— relata una experiencia de 41 años vivida en los pasillos y subterráneos de la Iglesia del pozo de Jacob en Nablus. Todos los desafíos que rodean el lugar no han disuadido su determinación de continuar su misión, incluso a costa de su vida.
"Para afrontar la mayor parte de los días de mi vida, mi
cansancio, mi miedo y todo lo que he vivido aquí, saco mi fuerza de Dios. Llevo
61 años aquí en Palestina: he servido durante un año y medio en el Patriarcado
de Jerusalén y luego me mudé a Belén hasta la guerra de 1967. Pasé 10 años en
Beit Jala, luego en Tiberíades, y en 1980, cuando el sacerdote que estaba aquí
fue asesinado, vine a su casa. Llevo aquí 41 años".
Justo después de su
nombramiento en Nablus, el padre Eustinus se encargó de completar la
construcción de la Iglesia del Pozo de Jacob, construida por primera vez en el
siglo IV. Fue destruida varias veces en períodos posteriores, hasta que se
completó su construcción en 2018. "Yasser
Arafat vino a hacerme un homenaje por lo que le di a los pobres durante la
guerra, así que le dije: ¡Por qué estas medallas, no las necesito! Él
respondió: Te lo debemos. Así que le pedí permiso para completar las obras de
construcción de la iglesia y, gracias a Dios, en 10 años pude terminar la
construcción. He sido el ingeniero, el contratista, el mendigo y el pintor. Pinté
todos los iconos de la iglesia". Sin embargo, el archimandrita
Eustinus no solo ha sido ingeniero, empresario, emprendedor y pintor, sino
también una especie de "camarero", que del pozo de Jacob, ofrecía a
los visitantes de diferentes religiones una copa de amor, paz y convivencia.
El nombre de la
iglesia, "pozo de Jacob", se debe al nombre del pozo que se encuentra
debajo: la Biblia dice que cuando Jacob regresó a Siquem acampó frente a la
ciudad, compró un terreno y construyó un pozo y un altar. En este mismo lugar
Jesús se encontró con la samaritana, a quien le dijo "Dame de beber".
El ánfora que llevaba la mujer aún se conserva en la iglesia. No os dejéis
engañar por el rostro arrugado del archimandrita Eustinus, su barba blanca, su
delgado cuerpo y su edad, porque el alma no envejece nunca.
"Realmente espero obtener permiso para construir una
iglesia en Sebastia, en el lugar donde Juan el Bautista fue decapitado: la zona
ha estado en posesión de los musulmanes durante 240 años, y la compré hace unos
36 años. Le pido al Señor, antes de cerrar los ojos, que me dé permiso para completar
esta iglesia, la Iglesia de Juan el Bautista".
"Para
mí, que tengo 81 años y mi tumba ya está fuera de la iglesia, esta es la vida, y
uno debería pensar no en la vida terrenal sino en la vida eterna. Todo este
esfuerzo para tener un metro y 80 centímetros". La vida no se mide por
el número de días, sino por las buenas acciones y la voluntad de dar, ambas
cosas siempre presentes en la vida del reverendo Archimandrita Eustinus.
3-
Enlace del video realizado al P. Eustinus en el lugar del escrito:
Una turba palestina causó grandes
daños a un lugar sagrado cristiano en Nablus (Shechem) conocido como el Pozo de
Jacob el domingo por la noche.
Fuentes cristianas dijeron que los palestinos del campo de
refugiados de Balata en las afueras de Nablus, armados con armas, bombas
incendiarias y piedras, causaron daños generalizados a un monasterio en el
complejo de la aldea de Balata, donde se encuentra el pozo.
“Naplusa está controlada por la Autoridad Palestina, que no
ayuda a la comunidad cristiana ni pone fin al inquietante patrón de violencia
contra ellos”, afirmó Elías Zarina .
Zarina es cofundadora y administradora comunitaria de
Jerusalemite Initiative, una organización sin fines de lucro con sede en
Jerusalén que fomenta la integración árabe-cristiana en la sociedad israelí.
El guardián del monasterio, el padre Ioustinos, de 80 años, del
Patriarcado Ortodoxo Griego, no resultó herido, pero quedó traumatizado por la
violencia.
Los cristianos creen que el patriarca bíblico Jacob compró el
pozo. El Nuevo Testamento se refiere a él como el Pozo de Sicar. En
1908 se iniciaron las obras de un pequeño complejo cristiano que incluía una
iglesia y un monasterio. Por razones burocráticas y financieras, la
construcción no se completó hasta los años 90.
Los líderes
cristianos locales dijeron que los ataques palestinos a su comunidad y lugares
sagrados son muy comunes.
Zarina dijo: “No sabemos de arrestos que se realicen en tales
casos, ni vemos que la Autoridad Palestina coloque guardias en esos lugares
sensibles que saben que están bajo ataques regulares”.
Zarina, que ha estado investigando las comunidades cristianas de
Tierra Santa , dijo que su población ha ido disminuyendo desde que los
Acuerdos de Oslo llevaron a la Autoridad Palestina al poder.
Citando a Belén como ejemplo, dijo que en 1993, cuando se firmaron
los acuerdos, los cristianos constituían el 88% de los residentes de la
ciudad. Tres décadas después, los cristianos representan ahora el 12% de
la población de Belén, de aproximadamente 29.000 habitantes. La mayoría de
los cristianos han emigrado ante la extorsión musulmana, afirmó.
“No es muy difícil de entender”, dijo
Zarina. “En el Islam, tanto los cristianos como los judíos son herejes y
hay que tratarlos, principalmente con violencia”.
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