jueves, 31 de marzo de 2022

- La Sabana Santa

                 

El Sudario de Turín —también conocido como la Síndone, o la Sábana Santa — es una tela de lino que muestra la imagen de un hombre que presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión, el sudario es la tela que se colocó sobre el cuerpo de Jesucristo en el momento de su entierro, y el rostro que aparece es el suyo.

El sudario mide 436 cm × 113 cm. Se custodia en Turín, en la capilla de la Sábana Santa —construida expresamente para ese fin a finales del siglo XVII (1668-1694), la utilización de nuevas tecnologías en el estudio del sudario comienza en 1898, cuando un fotógrafo Secondo Pia, observó que en los negativos de las tomas que había realizado se podía ver con más nitidez la imagen del cuerpo.

Cristo resucitó en Jerusalén. El Evangelio de San Juan dice: “Se inclinó (Juan) y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte”. Juan 20,5-8.

  Hay entonces dos sudarios: el grande que cubría el cuerpo y otro que se pondría sobre este y en el área de la cabeza. Este segundo se encuentra según la tradición en la Catedral de Oviedo.

       El santo sudario conservado en la catedral de Oviedo (España)

Pedro y Juan vieron “las vendas” cada uno por su parte y fue parte de aquella primera experiencia de conocer la verdad central de la salvación y de la historia. ¡Cristo ha resucitado!. Lo mas probable es que hayan tomado esta reliquia con inmenso amor para mostrárselas a los demás como la primera prueba de la resurrección. Desde entonces es lógico que se guardase como la mayor reliquia de la cristiandad.

 

¿Quién es el hombre de la Sábana Santa? (Un sacerdote nos explica...)

https://www.youtube.com/watch?v=t9tQ_2AFugM&t=462s

  La fotografía de la Sábana Santa en dos versiones: a la izquierda, en positivo; y a la derecha, en negativo. Hay que tener en cuenta que, a diferencia de una foto, la imagen en el sudario se trataría de la impresión directa del cuerpo sobre la tela.

 Somos muchos los que consideramos la imagen en la Sábana Santa como un efecto de la resurrección de Jesús, sugiriendo efectos seminaturales que pudieron haber sido parte del proceso, hay que pensar en un hecho sobrenatural único para una imagen única: la Resurrección de Jesús.

  Ya que no hay explicación científica al hecho de que la imagen sea tan detallada y la intensidad guarde relación con la distancia, y que solo afecte a las fibrillas superficiales individualmente. A todo esto hay que añadir la existencia de todo el conjunto de datos que aporta la sábana que obligan a pensar que el hombre de la sábana es Jesús: antigüedad, tipo de heridas, etc.

  Se ha sugerido que el sudario colapsó a través del cuerpo glorificado de Jesús o de su deslocalización y que la imagen se pudiera haber formado por contacto directo al caer la sábana, dando así una imagen de detalle, y que por ser distinta la duración de este contacto en función de la distancia, habría una intensidad variable. Quienes apoyan esta teoría señalan ciertas impresiones de dientes y huesos al estilo de los rayos X

   Un estudio dirigido por el médico Alfonso Sánchez Hermosilla, describió en la imagen de la Síndone una herida penetrante (la lanzada) que le atravesaría el hemitórax derecho, con entrada por el quinto espacio intercostal y salida por el cuarto, próxima a la columna vertebral y la escápula derecha, dejando marcas que los autores atribuyen a coágulos de sangre y de líquido pleuro-pericárdico en la Sábana Santa.

-Mientras muchos hombres fueron crucificados, solo Jesucristo fue además azotado, coronado con espinas y traspasado en el corazón con una lanza, tal como muestra la imagen.

 

Científicamente se ha podido comprobar:

* Expertos de la NASA en 1977, utilizando un ordenador descubrieron que la imagen tiene propiedades tridimensionales, que no pertenecen ni a las pinturas ni a las fotografías.

   En 1978 la Iglesia permitió a un equipo internacional de más de dos docenas de eminentes científicos investigar el Lienzo. Los análisis fueron extensos, envolviendo diversos métodos desde rayos x, microscopía hasta análisis químicos. He aquí algunos de los resultados más sorprendentes:

*Los estudios del tejido sitúa su procedencia en el área sirio-israelí en el siglo I.

*En 1978, el biólogo y criminólogo suizo Max Frei Sulzer del Centro Internacional de Sindonología, tomó muestras del polvo del Sábana y pudo comprobar la existencia de polen de flores de Tierra Santa.

*También se ha encontrado áloe y mirra como la que utilizaban en el medio oriente los judíos para preparar los cadáveres.

*Se han descubierto rastros de flores por todo el cuerpo, identificando hasta 25 variedades, que florecían en abril. Una de las plantas, sólo crece en un punto del mundo: cerca de Jerusalén, como afirma sin dudar un experto botánico de la universidad Hebrea.

*También se han descubierto 58 tipos polen, identificando cada planta mediante las técnicas avanzadas actuales. 28 de esos tipos de polen sólo existen en Oriente Medio, indicando que la Sábana pasó una buena parte del tiempo allí. La fagonia mollis, se observa cerca de la cabeza del hombre del lienzo. Esa planta es conocida sobre todo por la gran cantidad de espinas que tiene. Todos estos datos y más, indican que la Sábana procede del siglo I.

  Avinoam Danin y Uri Baruch, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, informaron de la presencia de granos de polen en las muestras, pertenecientes a especies primaverales de la tierra de Israel. Danin y Baruch también detectaron siluetas de distintas flores en la tela. Basándose en las especies identificadas, han sugerido que deben provenir del entorno de Jerusalén, en los meses de marzo o abril. En el área frontal, la que correspondería a la corona de espinas, hallaron vestigios de Gundelia tournefortii, que en el área de Jerusalén es exclusiva de este periodo del año.

*Sobre los ojos hay huellas de monedas acuñadas en el año 29 dC. bajo Poncio Pilato. Esto corresponde a la costumbre de la época de Jesús de poner las monedas para mantener los párpados cerrados. Fueron descubiertas en 1954 y en 1978 reconocidas en mayor detalle.

* Los análisis de las huellas de sangre, hechos en el 1978 por Pierluigi Baima Bollone y otros, han indicado la presencia de sangre humana, del tipo AB. Estudios del grupo STURP usó espectroscopia, florescencia de rayos x y rayos ultravioletas, termografía y radiografía y otros mecanismos sofisticados para comprobar la presencia de la sangre.

* La sangre es de un hombre que padeció una muerte traumática asegura el químico Alan Adler quien además asegura que tanto los análisis químicos como la florescencia amarillo-verdosa visible bajo luz fluorescente, indican la presencia de flujos de sangre. Esta sustancia era desconocida hasta el siglo XX, por lo que no puede ser la obra de un artista medieval. Adler piensa que la imagen fue producida por algún proceso de radiación.


El mismo grupo de científicos de STURP, comprobaron la absoluta ausencia de pigmentos, tintas u otros medios de pintura en la Sábana Santa.

*No hay imagen del cuerpo bajo las manchas de sangre. Por lo tanto, la imagen se formó después de las manchas de sangre. La imagen del cuerpo del Hombre de la Sábana no está hecha manualmente: no es una pintura, ni una quemadura (las quemaduras existentes no son parte de la imagen sino que fueron causadas por un incendio en 1532).


Desde el campo de la medicina: La imagen que aparece en negativo permite un minucioso estudios anatómico y de las diferentes heridas que aparecen en le cuerpo.


*El primer cirujano que comprobó la absoluta exactitud anatómica de esas heridas fue el profesor de Anatomía Comparada de la Sorbona, Yves Delage, de la Academia de Ciencias de París. Este profesor era agnóstico, sin embargo no le quedó la menor duda de que solo un hombre que hubiera padecido los tormentos físicos de Jesús podría haber dejado tales huellas.


*Una multitud de médicos han podido confirmar los hallazgos del Doctor Delage. Pierre Barbet (cirujano del Hospital de S. José de París), Giovanni Judica Cordiglia (profesor de Medicina Legal de la universidad de Milán), Dr. Roberto Bucklin (medico forense, patólogo del Hospital de los Angeles, California), el Dr. Rudolf W: Hynek (de la Academia de medicina de Praga)… todos coinciden en afirmar que la representación de las heridas es anatómicamente perfecta y con detalles desconocidos en la Edad Media.


*Por ejemplo, el halo de suero alrededor de las manchas de sangre -no visible a simple vista; salpicaduras y sinuosidades de los regueros sanguíneos, el hinchazón del abdomen -típico de la asfixia- etc…


La Sábana Santa revela datos desconocidos en tiempos medievales. En el siglo XIV, la iconografía tenía un ínfimo desarrollo del realismo anatómico. Además todas las imágenes de la época demuestran que se desconocían los elementos históricos y arqueológicos sobre la flagelación y la crucifixión según se hacía en el siglo I.


*Se ha podido demostrar que el Sábana Santa no sigue la iconografía medieval sino que muestra estos elementos con suma precisión tal como corresponden al tiempo de Cristo.


-Si aquí la lógica nos obliga a descartar las hipótesis de orden artificial o natural, tendremos que aceptar algún tipo de intervención sobrenatural. Aun en este caso, puede ser útil el intentar descubrir indicios de cómo podría haber sido concretamente el proceso que dio lugar a las características observables en el lienzo:


*La radiación sobrenatural del momento de la resurrección puede ser la causa misteriosa de la impresión de la imagen del cuerpo en el lienzo. En ese caso se trata de la verdadera imagen de Cristo en el momento preciso que su cuerpo va a resucitar. Semejante radiación explicaría la dificultad de los científicos en descubrir su origen, ya que se trata de algo sobrenatural.

*Dos catedráticos del Centro Español de Sindonología, hallaron en la Sábana Santa de Turín huellas de las vértebras del cuerpo que envolvía y que quedaron marcadas en la tela, lo que confirmaría la teoría de que ocurrió una misteriosa explosión en el momento de la resurrección.


*Y entramos en la física cuántica. Esa imagen es tridimensional, inimaginable si fuera una falsificación.


*El cuerpo pasó de un medio a otro, dejando un retroceso de partículas tras de sí, que marcaron la imagen de la sábana.

 

La Ciencia habla Los datos científicos, históricos y arqueológicos que componen la exposición son tan rigurosos como fascinantes. Por ejemplo, como explica para Aleteia el comisario de la exposición, Álvaro Santos, el cálculo atómico que certifica que el cuerpo humano que fue cubierto con la Síndone «desapareció» en 0’4 milésimas de segundos; pero dejando impresas en la tela «toda su información (sangre, forma, manchas, ADN…)» a través de «una radiación inexplicable que la mantiene inalterable». O también todo el documentado recorrido histórico-geográfico que experimentó el lienzo; y que «es el origen de cómo se ha representado a Jesús a lo largo de la Historia». Sin embargo, es la «figura hiperrealista» que se exhibe al final del recorrido de The Mystery Man (1’79 cm de altura, 75 kg de peso, cabellos humano real; y una aleación de látex y con silicona)